Yo soy la persona que más me divierte en el mundo. Vos
también me divertís, pero yo me divierto más. A veces digo o hago algo que me
deja riéndome por horas. Después se me pasa. Pero después me lo vuelvo a
acordar y me río de nuevo.
Sí, ya sé qué vas a decir. Que las tardes acá son demasiado
tranquilas. Es verdad. A veces no pasa nadie en días; pero no creo que sea eso.
Pienso que soy quien mejor entiende mi sentido del humor. A veces me veo desde
afuera, como si viera en una televisión una escena representada por mí, y creo
que nadie podría haber acertado de esa manera en la palabra justa, el micro
gesto, tanta precisión para hacerme reír. Soy mi propio Maxwell Smart.
Maxwell Smart también me hace reír mucho; pero no siempre lo
puedo ver. En cambio conmigo estoy todo el tiempo. Aunque no siempre hago cosas
que me hacen reír. Digamos que es un empate. Para mí; no universal.
Universalmente gana Smart, no me pongas esa cara. Ya te conozco, esa cara de
que me creo lo mejor del mundo, no hace falta que me digas nada, ya te conozco.
No me creo lo mejor de EL mundo, me creo lo mejor de MI
mundo, y sólo a veces, cuando me hago reír.
Dejame que te cuente las cosas buenas también. Sino parece
que sólo se escribe para contar las cosas malas, para representar las
melancolías, ¿por qué?